viernes, 31 de diciembre de 2010

Un 2010 de cine



Se acaba el 2010, un año que como siempre, deja atrás fracasos, éxitos, sorpresas y muchas, muchas horas de diversión en las salas de cine. Por un 2011 que se plantea de lo más cinematográfico, FELIZ AÑO desde PLANTA 13.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Exorcismos de una adolescente


Este 29 de diciembre se estrena en España La posesión de Emma Evans, película que pudimos ver en el Festival de Sitges y con cuyo guionista, David Muñoz, hablamos hace un mes durante el Taller de guión de Thriller que impartió en la Academia de cine de Madrid.


Planta 13: ¿Cómo surge la idea del guión de La Posesión de Emma Evans?
David Muñoz: Es muy complicado… Hablé un par de veces con Paco Plaza de hacer una película de exorcismos. Empecé a trabajar con él una idea que desarrollamos ligeramente pero con el rodaje de Rec2 y que no terminaba de verlo claro, la idea quedó en un cajón. Yo la idea la descarté porque era para hacerla con Paco. Sin embargo se me ocurrió otra idea que me parecía interesante y se la mandé a Paco para que la viera. Él no lo veía claro pero cerca de un mes más tarde me llamaron de Filmax porque Paco les había comentado mis ideas y ellos estaban interesados. Yo les mandé un documento de tres o cuatro folios y al final se decidieron por hacerlo. De aquella idea casi no queda nada en la película.

P13: ¿No se ideó para rodarla en inglés directamente?
DM: No. Yo no hubiera hecho nada con esa historia si no me la hubiera pedido Filmax. De hecho podría haberse rodado en español, que era la idea de Paco. 

P13: A la hora de escribir, ¿cómo fue el proceso de documentación?
DM: Me vi muchísimas películas de exorcismos, vídeos en Youtube de exorcismos supuéstamente reales, aunque no tienen mayor interés… Pero sobretodo estuvimos con un cura, el padre Fortea. Después de haber leído varios libros suyos tenerle allí nos dio la oportunidad de hacerle preguntas a un exorcista de verdad. A parte de eso leí muchísimo sobre exorcismos, aunque realmente no queda casi nada de eso en la película. Yo creo que los guionistas necesitamos sentirnos seguros y tendemos a documentarnos por exceso, aunque resulta interesante penetrar un poquito más en ese mundo. Es una parte del trabajo que aunque no creo que sea necesaria para escribir a mí me gusta mucho. 

P13: ¿Es una forma de ambientarte?
DM: Efectivamente. Creo que es una forma de ponerte en situación más que de ayudarte a escribir. Es más para meterte en ese mundo. 


P13: La película tiene un tono, una planificación, un montaje... Una puesta en escena, en definitiva, muy enfocada en hacerlo realista. ¿Estaba eso en el guión o fue una decisión posterior del director?
DM: De hecho es el proyecto inicial. Cuando tuvimos las primeras reuniones ya quedó claro que queríamos un estilo similar a lo que hace Paul Grengaas. Solíamos decir que era una película de exorcismos de Ken Loach. El guión se escribió para rodarse de esa manera porque con el presupuesto que teníamos no se hubiera podido rodar si le hubiéramos dado un enfoque tradicional. Hay muchísima cámara en mano, rodada en digital… Se escribió así porque iba a rodarse así. Es algo que en Filmax hacen muy bien: desde el principio se habla sobre cómo va a ser rodado el guión, para que no te vuelvas loco y termines con un guión que no puedes hacer. 


P13: Después de tantos filmes de exorcismos, qué pensasteis aportar de diferente?
DM: Nosotros sobretodo queríamos hacer un drama familiar sobre una familia que se descompone, que tiene un problema con una hija adolescente poseída. En este caso era lo que más nos atraía para escribir porque éramos conscientes de que es muy difícil aportar algo nuevo. Sobretodo queríamos que a la gente le preocuparan los personajes con todo lo que va pasando en la película. Vimos muchas películas de exorcismos y nos dimos cuenta de que se había hecho prácticamente todo. Aun así, conscientes de que los espectadores quieren que les des algo distinto sí que creo que hay una idea diferente en la película, o algo que no se ha visto tantas veces en los cines: la identidad del verdadero villano de la historia y que como es evidente, no vamos a contar.
(Spoilers a continuación, arrastrad para que se vea)
Nos pasó una cosa mientras escribíamos. A medida que investigábamos los exorcistas nos iban cayendo cada vez menos simpáticos porque al final son gente que se aprovecha del dolor ajeno, de gente que está sufriendo para vivir una especie de película dentro de su propia cabeza en la que se ven como héroes que luchan contra el mal. En esos procesos, además, lo que terminan es destruyendo la vida de las familias que intentan salvar. ¿Qué pasa si alguien te intenta ayudar pero realmente es quien está prologando tu agonía? Que se vea venir o no en la película es algo que queda para el público.
(Fin de los spoilers)

P13: ¿Cómo creáis personajes que te importen sin que la gente que quiere terror se aburra?
DM: Es un equilibro muy difícil. El terror en las películas de exorcismos no se presenta hasta avanzada la narración. Por eso quisimos plantar desde el principio que algo iba mal y al mismo tiempo queríamos que se supiera que la película  era sobre la familia y su destrucción. Continuamente tenían que estar pasando cosas en la trama sobrenatural pero también con la familia. Hemos oído críticas del tercer acto de la película y luego se sienten decepcionados con un tercer acto claramente sobrenatural. Si estamos haciendo un filme de terror para Filmax necesitábamos un final más terrorífico al uso, aunque nos hubiera gustado obviar el exorcismo e ir demasiado lejos.

P13: ¿En qué momento del proceso disfrutas más, cuando te documentas, cuando escribes o cuando por fin ves tu trabajo llevado a la pantalla?
DM: Me gusta escribir la primera versión, me gusta el momento en que sabes que se va a rodar y además reescribes el guión con el director, como fue en este caso a pesar de ser estresante. Luego la primera vez que veo la película me hace mucha ilusión ver a los personajes que he creado en pantalla. Necesito tiempo y un segundo visionado después porque sino soy incapaz de juzgarlas, porque mi impresión está contaminada por la visión de productores, director, creativos…

sábado, 18 de diciembre de 2010

Balada triste de las dos españas




Gracias a nuestros amigos de Sensacine podemos ofreceros una entrevista con el director, Álex de la Iglesia, al final de la crítica.

¿Genialidad o tontería? Esa es la cuestión. Decidir si Balada triste de trompeta me ha gustado, apenas hora y media después de la proyección, es cuanto menos complicado, aunque escribir suele ayudar a que la cabeza ordene los pensamientos que uno tiene dentro y no es capaz de exponer con una mínima coherencia. Algo parecido a lo que le pasa a la película...

Balada Triste de Trompeta cuenta la historia de dos payasos de circo enfrentados por el amor de una misma mujer en la caída del franquismo. Y ya está. Esa es la trama de la película. Pero claro, hay mucho más bajo una trama tan "sencilla". La película recupera cuestiones morales clásicas, como las consecuencias negativas de la venganza, vierte una mirada cínica y critica con la guerra, con España, con la posguerra y el crepúsculo del franquismo. El circo en el que se conocen los dos payasos es extravagante, excéntrico, sobrado, sórdido y hasta violento, una metáfora de esa locura sórdida y malsana que es la España de la posguerra y el fin del franquismo, una España de circo en la que los niños veían a "los payasos de la tele" para luego ver un atentado en la televisión . Así, el enfrentamiento entre los dos payasos funciona como una metáfora de las dos españas ,  tan patéticas y ridículas como resultan los payasos protagonistas. Y todo tan sólo con la fuerza de las imágenes, apenas sin necesidad de atender a los diálogos y dejándose llevar por las imágenes.

Y esa es una de sus mejores bazas. La dirección es impecable, con una factura muy cuidada, en especial la fotografía, la música, el diseño artístico y los destellos de efectos digitales, que engrandecen la planificación de Álex de la Iglesia. Ahí está ese fantástico prólogo en el circo y la irrupción de la guerra en un lugar de inocencia como ese; ahí están esos títulos de crédito a golpe de tamborrada que son una genialidad en sí misma; y qué decir del climax en las alturas, muy del gusto del director, y que resulta un claro homenaje a Hitchcock o incluso King Kong, si se apura. Aun así, de la Iglesia demuestra una vez más por qué le llaman el enfant terrible español, por qué se le compara con transgresores como Tarantino. Si los espectadores están acostumbrados al tratamiento que los cineastas dan a la guerra civil o el franquismo en el cine, Álex de la Iglesia pervierte los tópicos de una forma irreverente nada habitual en el cine español.


La actuación es bastante correcta en los dos actores principales. Carlos Areces, el payaso triste, consigue una gran interpretación de locura in crescendo que en ningún momento resulta sobreactuada, un mal común en personajes tan al límite. En frente tiene a Antonio de la Torre, el payaso tonto y alegre, perfectamente creíble en su obsesión por hacer reír a los niños pero con un alma completamente corrompida y destruida. Por su parte, Carolina Bang interpreta a Natalia, la trapecista por la que luchan los dos payasos y que es descrita como un alma autodestructiva que parece acercarse a quien más daño le hace. Es sin duda el personaje peor definido (e interpretado) del triángulo protagonista, aunque cumple con su creación de una atractiva mujer atada al dolor y al sufrimiento.

La película, que tiene un inicio muy potente, va degenerando en una locura demencial, fetichista y exagerada que alcanza sus peores cotas con la transformación animal del payaso triste en una cueva o el gag reiterativo del hombre volador, que sacan a los espectadores de la película.  Sin duda, lo peor de un guión que se resiente de una estructura en la que únicamente asistimos a sucesivos enfrentamientos entre sus protagonistas: sórdidos, patéticos y desfigurados. Lo cual, si no fuera tan repetitivo, sería fantástico.

La película habla de dualidades, está representada en un enfrentamiento dual y provocará reacciones igual de duales: unos la calificarán de obra maestra y otros dirán que es una malsana bizarrada. Quizá es las dos cosas, quizá ahí esté la gracia, al menos para Álex de la Iglesia, quien opina que "el año del atentado a Carrero Blanco España era un circo. Sigue siéndolo, pero han cambiado los payasos".

jueves, 16 de diciembre de 2010

Un mito de la literatura, a la pantalla grande


Su nombre está unido a leyendas, misterios y literatura. Su nombre evoca el clasicismo de un terror más sutil al que estamos hoy acostumbrados. Fue un hombre al que le gustaba coquetear con el lado oscuro, con el lado misterioso y más aterrador de los seres humanos. Le gustaba jugar con los límites de la realidad y mezclarlos entre las sombras del miedo. Edgar Allan Poe, genio y mito del terror, llegará el próximo año a las pantallas.

La fotografía que abre este post es la primera imagen oficial de la película The Raven, que se estrenará en 2011. El protagonista es John Cusack, metido en la piel del escritor estadounidense  al que hoy recordamos como exponente del romanticismo y la literatura gótica. Poe es especialmente conocido por sus cuentos de terror, que escribió, según la Wikipedia, "para satisfacer los gustos de su público".

La película, dirigida por James McTeige (V de Vendetta), contará lo que pudieron ser los últimos días de vida del escritor. Intrigado por un asesino en serie que utiliza sus historias como inspiración para matar, Poe recorrerá el camino final hacia su tumba. Sin embargo, el fallecimiento del escritor nunca ha estado muy claro, y aun se especula con las causas de su muerte, incluyendo delirium tremens y otras enfermedades. 

La tumba de Edgar Allan Poe, en Baltimore

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Terror en los Globos de Oro

La ceremonia de entrega de los Globos de Oro de este año podría tener cierto toque de terror. Blackswan , el filme de terror de Aronofsky ha conseguido cuatro de las nominaciones más importantes, mientras que en el apartado televisivo, Dexter y The Walking Dead, de las que ya se ha hablado en la Planta 13 también podrían recibir algún galardón.

La película de Darren Aronofsky, Black Swan, está nominada en las categorías de mejor película dramática y mejor dirección. Además, las dos protagonistas, Natalie Portman y Mila Kunis han sido nominadas a los premios de mejor actriz principal y mejor actriz secundaria de drama respectivamente. Todo un logro para el cine de terror, poco considerado a la hora de entregar grandes premios. De hecho, Cisne Negro (su título en español) se estrenará en España en enero y un mes más tarde podría alzar a Portman con el premio a mejor actriz en los Oscar, ya que su nombre suena en todas las quinielas como la favorita de este año. En Planta 13 creemos que ya se lo merece, puesto que ha demostrado que no sólo es un cuerpo y una cara bonitos. En Closer ya demostró lo grande que puede llegar a ser esta chica con un gran papel.

Por su parte, Dexter y The Walking Dead competirán por el galardón a mejor serie dramática del año. Sin embargo, la primera opta a dos premios más, ya que tanto Michael C. Hall como Julia Stilles han sido nominados como mejor actor y mejor actriz de drama, respectivamente. Esperemos que el horror siga cosechando el éxito que se merece, aunque Dexter no pueda ser calificado totalmente como un show de terror.

martes, 14 de diciembre de 2010

La víctima número 13


















(SPOILERS del final de la Quinta Temporada)

Escribir sobre el final de temporada de una serie como Dexter no es tarea fácil. La serie ha finalizado este domingo su quinta temporada tras doce episodios de un crescendo brillante. Una temporada que se planteaba muy complicada tras el desgarrador final de la anterior pero que con la aparición de la víctima número trece y vistos los records de audiencia del capítulo final, había levantado grandes expectativas. 

Muchos aficionados han criticado que las reacciones de los personajes en este último episodio no son racionales ni coherentes. Sin embargo, durante toda la temporada los guionistas nos van dando pistas, claves para entender el por qué de las decisiones que al final toman los personajes. Ya sea el momento de debilidad profesional que el personaje de Debra sufre al descubrir a los asesinos in fraganti, o la decisión de Dexter por salvar a Quinn, la frase de éste último al enterarse... Si comparamos estas reacciones con lo visto en temporadas anteriores veremos que chocan frontalmente con lo que eran sus personajes entonces. Pero estaríamos obviando doce capítulos de una temporada en la que paso a paso los guionistas han ido construyendo el arco de los personajes, un arco de evolución en el que sin prisa, pero sin pausa, los personajes han evolucionado hasta el punto de romper en este capítulo final con lo que habían sido hasta entonces.

Intrigaba que una actriz de cierto renombre como Julia Stiles entrara como estrella invitada para estos nuevos capítulos. Lumen había sido anunciada como nuevo personaje pero salvo los más ávidos de spoilers nadie sabía qué tipo de personaje sería. ¿Víctima? ¿Villana? ¿Amante? Lumen, un personaje al que la audiencia recibió con recelo pero cuya trama ha sido una de las grandes protagonistas de la temporada. Al convertirse en la víctima número trece, Lumen entró a formar parte de la iconografía de esta Planta 13 de forma inmediata. Ya desde el momento en que la vimos herida y semidesnuda, observando el  ritual de Dexter, quedó claro que no iba a ser un personaje más. De hecho, Lumen ha sido la única mujer, la única persona a parte de su padre que ha visto quién es realmente Dexter, qué esconde bajo esa capa de frialdad y nos ha demostrado que puede amarse a un asesino. Y precisamente en torno al final de su personaje se está debatiendo mucho entre los espectadores. ¿Se ha portado bien con Dexter? ¿Es lógico que pase del todo a la nada en una noche? Muchos creen que no. Pero en Planta 13 creemos que sí, que es perfectamente comprensible lo que hace. Lumen es una mujer normal, despojada de su vida, de su dignidad y de una estabilidad que sólo tiene un camino de vuelta: venganza. El personaje de Lumen sigue una evolución lógica de principio, nudo y desenlace. Por eso, una vez ha conseguido su venganza, su "oscuro pasajero", ese algo interior que la mantenía en la oscuridad junto a Dexter, desaparece. La pregunta queda ahora en el aire. ¿Es el "adiós" de Lumen definitivo? Teniendo en cuenta que ha sido la única que realmente ha amado al personaje por ser quien realmente es, no nos extrañaría que volviera a aparecer.

Mención especial merece la impresionante secuencia de la cortina, que a buen seguro ha tenido a los más de dos millones y medio de espectadores que lo vieron en directo con el corazón en vilo.  Por cierto que esa cifra supone un record para la serie que alcanza con este final de temporada su mayor pico de audiencia. Cuando termine la semana, gracias a las reposiciones del capitulo más de cinco millones de espectadores habrán visto en sus televisores la secuencia en la que Debra descubre a los asesinos que están matando a los violadores y torturadores. 
Entre la policía y los asesinos tan sólo hay una cortina de plástico traslúcida. Suficiente para identificar las figuras de un hombre y una mujer pero insuficiente para identificarles. Debra, tras ver los vídeos de doce mujeres torturadas y violadas no puede evitar empatizar con los asesinos ya que estos son, ni más ni menos, que la víctima número trece, la única que consiguió escapar y su ayudante y amante.  Los  dos juntos convertidos en los justicieros que han ido aniquilando uno a uno a los integrantes del grupo que había torturado, violado y matado a las doce mujeres anteriores. Por si fuera poca tensión saber si les descubren o no, se añade el hecho de que Dexter, protagonista, amante y ayudante de la víctima número trece es también el hermano de Debra. Impresionante secuencia en todos los sentidos: guión, puesta en escena, montaje e interpretación. 



Es cierto que a estas alturas de la serie (el próximo año llegará la sexta temporada) empieza a ser demasiado extraño que nadie cercano a Dexter le haya descubierto. No lo hizo Rita viviendo con él tanto tiempo; su hermana, siendo policía, tampoco. Quizá los guionistas sepan por qué lo han hecho así, por qué están esperando tanto tiempo a que Debra descubra que su hermano Dexter es un asesino en serie que mata por necesidad. Quizá tengan un plan, o quizá no hayan tenido valor para ir más allá, pero no dejamos de preguntarnos qué podría haber sido de Dexter en la próxima temporada si Debra le hubiera descubierto o si Lumen se hubiera quedado con él.


lunes, 13 de diciembre de 2010

Exorcismos made in Spain - Cookies on the Net


Con más retraso del habitual (suele salir el primer viernes de cada mes) llega el nuevo número de Cookies on the Net, un número en el que destaca por encima de todo TRON: LEGACY. Por la parte que me toca, es decir, la de cine de terror de la revista, este mes me he centrado en La posesión de Emma Evans, con cuyo guionista , David Muñoz, pude hablar durante su taller de guión de thriller y cuya entrevista publicaré la semana próxima en este mismo blog. Por ahora, el link al artículo en el último RATED R del año.

sábado, 11 de diciembre de 2010

"¡Tu nombre!. ¡Dime tu nombre!"


Su nombre fue Hannibal Lecter. Su escalofriante mirada ha helado la sangre a millones de espectadores desde que en 1991 consiguiera un Oscar por su papel en El Silencio de los Corderos. Ahora, con los inminentes estrenos de El Exorcismo de Emma EvansEl último exorcismo, Anthony Hopkins se mete a cura para luchar contra posesiones demoníacas en el Vaticano.

Leemos en Cinemascomics que ya está disponible el trailer en castellano de esta película basada en hechos reales. El filme cuenta la historia de Michael Kovak (Colin O’Donoghue), un seminarista escéptico que asiste con reparos a la escuela de exorcismos del Vaticano. Durante su estancia en Roma conoce a un sacerdote nada ortodoxo, el Padre Lucas (Anthony Hopkins), quien le introduce al lado más oscuro de su fe.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Secuestrados por todo el mundo


Es una de las películas de la temporada en el género de terror. Una película española que no sólo cuenta algo diferente a lo hecho en este país, sino que lo hace arriesgando con una puesta en escena de una complejidad pocas veces vista en el cine patrio. La fuerza narrativa de Miguel Ángel Vivas, director de la película, queda impresa en cada fotograma de Secuestrados, película que pude "sufrir" en Sitges.  Y que conste que esas comillas indican que disfruté la película por lo mal que me lo hacía pasar. ¿O no es eso de lo que trata el cine de terror? ¿O los thrillers de Haneke? Desde luego, por el camino internacional que se le está abriendo al filme, algo tiene Secuestrados que parece estar gustando al mundo entero.

¿Serán los 12 planos secuencia que componen la película? ¿La cruda realidad de que lo que vemos en pantalla de hecho ocurre casi a diario? Sea lo que sea, la película protagonizada por Manuela Vellés, Fernando Cayo y Ana Wagener se está vendiendo de una forma espectacular por todo el mundo. Ya triunfó en Texas, alzándose con los premios a mejor dirección y mejor película. La vimos en Sitges y también contamos aquí lo mucho que nos había gustado. La película se estrena en Marzo en Estados Unidos de la mano de IFC Midnight, una de las distribuidoras de cine independiente y extranjero más importantes de norteamérica. A Inglaterra llegará de la mano de ICON; en Alemania será distribuida por Universum, en Latino América será GUSSI y otros muchos países están comprando y negociando los derechos para una película que ha tardado en conseguir una fecha de estreno en España. Algunas fuentes afirman que la película llegará en Marzo a España, aunque parece ser que será finalmente Abril la fecha en que aterrice la película en nuestro país. Miguel Ángel Vivas, director del filme, concedió una entrevista en exclusiva para Planta 13 que podréis leer aquí cuando el estreno se acerque. Por ahora, os dejo con un vídeo de presentación de la película.

martes, 7 de diciembre de 2010

Los espectadores estaban esperando el apocalipsis zombi

Ha sido uno de los éxitos del año en Estados Unidos. Los más de seis millones de espectadores que siguieron el episodio final de esta primera temporada son la prueba de que lo estaban deseando. Los aficionados tenían ganas de un producto televisivo como The Walking Dead, una serie sobre zombies en la que la sangre y las vísceras pringaran la pantalla. De forma literal. Y es que en esta serie la sangre salpica la pantalla por momentos cuando los protagonistas vuelan la cabeza de algún pobre zombie. Sin embargo y a pesar del tremendo éxito de la serie, le falta algo para alcanzar ese punto de magia que sí han conseguido productos como Dexter.

El episodio piloto de The Walking Dead, dirigido con mano maestra por Frank Darabont, fue un espectáculo a nivel visual de primer orden: fuerza narrativa, planificación, maquillaje, música... Todo a las órdenes de una gran dirección. Sin embargo, el argumento, la trama, el guión, los personajes carecían de la originalidad necesaria para alzarse como una gran serie, a pesar de encajar perfectamente y ser todos bastante correctos. Nada de lo que contaba la serie era original, nada nuevo que ofrecer. La narración era perfecta pero todo parecía tener esa ligera sensación de deja vu, de “esto ya lo he visto”. No parecía que la serie tuviera nada original que ofrecer, más allá de ser un producto adulto, violento y de zombis, que para hablar de televisión, ya es decir mucho. 


A medida que avanzaron los capítulos, los personajes comenzaron a cobrar más importancia que la situación de apocalipsis zombie que describía la primera, de forma que los protagonistas del relato iban quedando claros. Los secundarios, por su parte, están más difusos. Tras introducirlos como si fueran a ser personajes principales, Morgan y Duane no han han aparecido en lo que  restaba de temporada. Tampoco se supo más de Dixon, personaje al que los protagonistas dejaron encadenado y que supuéstamente se llevó la furgoneta. No he leído los comics en que se basa, por lo que quizá esté juzgando sin conocimiento, pero en un producto televisivo la narración no debería dejar cabos sueltos con los personajes.


Muchos aficionados se quejan de un final de temporada que sabe a poco. Yo también. Me pareció incluso mejor final de temporada el cierre del penúltimo capítulo, que dejaba interrogantes abiertos para el inicio de temporada en el CDC (Centro de control de enfermedades). Sin embargo, se despachan esa trama en un capítulo, el final, muy bien construido como cierre de temporada aun contando con pocas amenazas zombis. Este final de temporada puede dejar al espectador un tanto frío, ya que es un final de capítulo más. Nada de cliffhanger, nada fuerte para aguantar la espera hasta dentro de un año que vuelva la serie (salvo por ese "secretito"). Serán 13 episodios en lugar de los seis que forman esta pequeña introducción que ha supuesto la primera temporada. Ya  circulan por internet rumores que implican a Rob Zombie o incluso George A. Romero para la segunda temporada de una serie de éxito de la que se espera mucho más el año próximo.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Cuando la violencia en el cine cuestiona nuestra moral


La venganza. Ese plato que se sirve mejor frío y que ha inspirado tanto obras literarias como cinematográficas, es la base argumental de I saw the devil, película de impecable factura visual que no tuve ocasión de ver en Sitges pero a la que he podido acceder hace poco. Una oda a la violencia, a la venganza, que al mismo tiempo se cuestiona hasta dónde llegan los límites morales de una venganza de sangre.

Ji-Woon Kim (Dos hermanas) vuelve a maravillar al personal con una historia de venganza y amor. O mejor dicho, una historia de venganza por amor. Byung-hun Lee (Ji-Joe ) y por Min-sik Choi (Oldboy) protagonizan este cara a cara sangriento en el que el psicoápata (Choi) acaba siendo perseguido por un agente (Hun Lee) después que el primero matara brutalmente a la esposa del segundo. La película se convierte en una road movie sangrienta en la que perseguidor y perseguido se enfrentarán en varios cara a cara, a cada cual más violento. 

Visualmente impecable, la puesta en escena de I saw the devil deslumbra por la movilidad de la cámara, otorgando un ritmo más ágil al que acostumbra el cine coreano. A pesar de todo, la película peca de exceso de metraje y termina haciéndose algo larga. Eso sí, algunos de los momentos mejor conseguidos resultan casi épicos gracias a la perfecta comunión de planificación, actuación, música y puesta en escena. 

Por muy buena que sea la puesta en escena, la trama y la idea central del filme que nos ocupa no deben olvidarse, porque responden a la pregunta de si vengarse de las atrocidades cometidas por el monstruo no le convierte a uno en un monstruo también. Cuando el cine entretiene y cuestiona podemos hablar de una gran película, podemos hablar de magia. Podemos hablar de cine. Sí, aunque sea tremendamente violento.


viernes, 3 de diciembre de 2010

Piraña - Segunda parte de una saga que aún no hemos visto


Quizá algunos me quieran crucificar por pedir reiteradamente que estrenen Piranha 3D en España. Seguro que no es ninguna maravilla visual; su 3D no es real; su guión seguramente sea un cachondeo y sus personajes posiblemente sean planos. No lo niego. Ni quiero tampoco que la película se estudie en las escuelas o academias de cine. Pero, ¡diablos! ¡No quiero verla descargada de internet y eso que estuve muy cerca de poder disfrutarla hace un par de meses. Mientras que la segunda parte ya tiene fecha de estreno en Estados Unidos aquí seguimos sin noticias de la primera.

Sí, efectivamente, Piranha 3D formaba parte de la programación de Sitges 2010. Incluso estaba incluida en el libro de prensa, pero problemas de última hora con la distribuidora nos dejaron sin poder verla y no fuimos pocos los que nos sentimos decepcionados. En Septiembre de 2011 llegará a las pantallas de Estados Unidos Piranha 3DD, segunda parte de lo que podría ser una nueva saga de "terror y diversión". Y utilizo las comillas porque no creo que Piranha 3D sea de terror. Es un divertimento que mezcla la interactividad de los parques de atracciones con la longitud de un largometraje. Es una forma de divertirse con el 3D lanzando cosas a la pantalla, utilizando la sangre y el sexo como divertimento de un público con ganas de pasárselo bien en el cine. Con un poco de suerte Sitges 2011 programa una sesión doble con las dos entregas y los aficionados podrán disfrutar de algo que de otra forma sólo podrían ver de forma ilegal.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Elige lo mejor de 2010


Nuestros amigos de SENSACINE organizan este fantástico concurso. Elige lo mejor del 2010 y participa en el sorteo de una espectacular sorpresa. Yo tengo mis favoritas. ¿Vosotros?

Acceso a Sensacine

miércoles, 1 de diciembre de 2010

El diseño de producción de Cisne Negro (Black Swan)



Este video ha salido a la luz estos días, probablemente con motivo de su estreno en Estados Unidos. La película está recibiendo fantásticas críticas por todos los festivales en que se ha visto y de parte de todos los medios. El video ofrece un vistazo a cómo la diseñadora de producción trabajó para trasladar la visión orgánica del director, Darren Aronofsky, al diseño de los decorados. Todo el diseño mantiene tonos grises, blancos y negros en casi todas las localizaciones. Buscaron tonos frios que encajaban a la perfección con el tono de la película. Los decorados y diseños, las localizaciones y los set debían estar llenas de decoración con reminiscencias orgánicas, casi vegetales. Tan sólo en una habitación se permitieron el rosa y tonos cálidos para crear la sensación de que es la habitación de una niña y resaltar el control materno que sufre el personaje.

Además, el video comenta el uso de espejos en mútliples localizaciones: "En el mundo del ballet hay espejos por todas partes. Los bailarines se pasan el día delante de espejos", comenta el director en el video. Además, el juego de espejos permite crean situaciones aterradoras y escalofriantes, algunas de las cuales se dejan intuir en el video, que por ahora tan sólo está disponible en inglés. Dejo el trailer subtitulado al castellano de una película que se se estrenará en Enero en España y que podría devolver el cine de terror a los Oscars.