miércoles, 26 de enero de 2011

Alex de la iglesia, la Ley Sinde y el cine en casa

Ángeles Gonzalez Sinde, Ministra de cultura, junto a Álex de la Iglesia, Presidente de la Academia

La que se está montando. Álex de la Iglesia, presidente de la Academia de cine español, anunció ayer su dimisión como protesta a la Ley Sinde, que pretende poner fin a las descargas gratuitas de cine y música, una práctica habitual en la Red, cerrando las páginas de enlaces que dirigían a los contenidos. La medida provocó ya a finales de 2009, cuando empezó a hablarse de ella, un movimiento sin precedentes en nuestro país. La base principal de las protestas reside en la ausencia de una tutela judicial en el proceso, de tal manera que con la ley en mano, pueden cerrar cualquier página que ofrezca enlaces, incluso Google si se ponen estrictos, ya que a través de ese portal se puede acceder a otros enlaces para descargas. 

Pues a pesar de todos los esfuerzos que de la Iglesia parece haber hecho por acercar posturas (internautas y autores) el presidente de la Academia ha anunciado que deja su puesto a partir del día siguiente a la ceremonia de entrega de los premios Goya, los premios de la academia de cine español (13 de febrero). ¿No se da cuenta de que va a convertir su dimisión y su discurso en la noticia del día por encima del espectáculo y la celebración del cine que debería ser esa noche?

Yo no estoy precisamente a favor de la Ley Sinde, pero tampoco en radical oposición, puesto que defiendo la postura de pagar por ver cine. Muchos no se dan cuenta de lo difícil, caro y complicado que es sacar adelante un proyecto en este país. Pero, a parte de todo eso, defiendo la magia de una sala, la magia del proyector para ver una película. Porque el cine se hace para ver en las salas. Los actuales sistemas de sonido y cine en casa acercan esas sensaciones pero el cine es cine, es proyección, son emociones proyectadas a 24 fotogramas por segundo, y así es como debe verse: proyectado en una pantalla. ¿Podían bajar los precios de entrada? Sí, pero habría que bajar el precio del pan, de la gasolina, del café.. de todo. Porque al fin y al cabo el cine no sube "porque sí", sino porque todo en esta vida sube.

Además, me hace mucha gracia la gente que ve Avatar en su casa y dice: "pues no es para tanto", cuando es una película que está diseñada para ver en una gran pantalla y en 3D. O los que ven Buried (Enterrado) o [REC] en una de esas grabaciones cutres que se hacen dentro de los cines y en las que puedes ver y oír a la gente del cine hablar, moverse, comer palomitas.... El cine en general, ( y el terror en particular) no sólo se benefician del sonido, a veces basan gran parte de su poder en un buen sistema de audio. Películas experiencia como las antes citadas o Secuestrados, de inminente estreno, no pueden funcionar en el espectador de la misma forma si se ven en casa en el ordenador que si se ven en el cine con un sistema de sonido apropiado. Si ves una película descargada en esos Screeners es imposible que puedas "asustarte", tener miedo, sumergirte, al fin, en la película. Y si no puedes hacer eso, no puedes ver la película que los creadores querían que vieras. 

Y sí, yo también descargo películas. Pero que nadie venga a criticarme nada porque lo que hago es descargar películas como I saw the devil o Piranha 3D, que parece que nadie quiere estrenar en España. O si descargo películas que sí se estrenarán serán películas como Scoot Pilgrim (casi medio año después de su estreno en USA llegó a España). Pero el caso es que se pongan como se pongan las descargas seguirán existiendo. Los servidores afincados en España que sean cerrados por esta ley emigrarán a países donde no existan estos problemas y los internautas podrán seguir descargando música y cine sin problemas. La solución, como casi siempre, no es prohibir, sino dialogar y alcanzar un acuerdo. Pero parece que el ser humano ha perdido esa capacidad...

Sin duda, una de las mejores salas que he pisado

2 comentarios:

Arturo Pérez Navarro dijo...

Interesante opinión, tienes razón, el cine es para verse en el cine, algunas más que otras. El problema que le encuentro al asunto Sinde es que toman la falsa bandera de los creadores para defender a las industrias que ganan haciendo copias de las obras, que están en su derecho claro, pero también es cierto que ese modelo de negocio está quedando obsoleto y deben buscar el futuro en Internet, no negar su presencia.

Un saludo!

Diego Sánchez dijo...

Hola Arturo!

Tienes razón. Aquí todos quieren su parte del pastel y las industrias que hacen las copias no van a ser menos. Álex de la Iglesia es el primero que defendió que el modelo actual está obsoleto y debería cambiarse. La pregunta del millón es: ¿Cúal es el modelo acertado para contentar a todos en este siglo XXI?

Saludos y bienvenido a la Planta 13.