miércoles, 28 de diciembre de 2011

Especial Dexter: Análisis y crítica de la sexta temporada


ATENCIÓN: SPOILERS DE LA SEXTA TEMPORADA
Lee bajo tu responsabilidad si quieres conocer detalles de cómo termina la sexta temproada de Dexter
 
El año pasado comentamos lo mucho que nos había gustado la temporada de Dexter, aunque no llegaba a las cotas de excelencia que alcanzó el show con la trama del "Trinity Killer". Pero la víctima número trece fue sin duda una trama digna de la serie de Showtime. Sin embargo, llegó la sexta temporada, llegó el "doomsday killer" y todo cambió. La temporada empieza suave, lenta, presetándonos la nueva situación, los personajes secundarios y los posibles enemigos de Dexter. Pero, poco a poco, los guionistas se centran demasiado en tramas que no parecen ir a ninguna parte, como si no supieran qué hacer con los personajes. 

Buen ejemplo serían las subtramas de Masuka y sus ayudantes; la infantil relación entre Quinn y Batista, los piques de LAguerta con Debra... Ninguno de ellos ha disfrutado de una temporada decente, pues sus tramas se han visto afectadas por una sensación de falta de rumbo preocupante para la serie. En cuanto a los protagonistas, Dexter se ha enfrentado a su pasado con la reaparición del supuesto Trinity Killer, aunque ha estado centrado en el "doomsday killer", una supuesta dupla de asesinos que la gran mayoría de espectadores no ha encontrado satisfactoria. Especialmente porque la supuesta revelación y sorpresa que su relación conlleva se vio venir con bastante antelación. A Dexter se le ha visto bastante perdido en esta temporada, sin la convicción que ha demostrado en otras ocasiones y sin la fuerza que su lucha con el antagonista suele provocar. 

Y es que, no queda otra que admitirlo, Dexter se define en relación a sus antogonistas. Si "el malo" de la temporada está a la altura, la temporada lo estará también. Y eso no depende sólo del actor, depende, de entrada, de los guionistas y su capacidad para sorprender y enganchar a los espectadores. La trama del Trinity Killer enganchaba porque el espectador veía un auténtico conflicto entre los dos asesinos. La trama de Lumen, en la quinta temporada, funcionaba porque alteraba lo que Dexter vivía en aquel momento y el antogonista conseguía hacer sentir cierta amenaza, auqnue sólo fuera por descubrir lo que había sufrido Lumen en manos del principal antagonista. Funcionaba porque había secuencias para quitarse el sombrero, sin necesidad de recurrir al morbo fácil o la sangre como han pretendido esta última temporada. La cena que Dexter pasaba en casa del Trinity Killer acumulaba más tensión y conflicto, enganchaba más al espectador, que una sucesión de crímenes religiosos, por fuertes o sorprendentes que éstos puedan ser. No deja de ser lo mismo que un susto cinematográfico. Lo que cala en el espectador es la tensión, lo que no sólo nos hace saltar sino acurrucarnos en la butaca o mordernos las uñas en tensión. A Dexter, esta temporada, le ha faltado esa tensión, que se consigue con un mejor trabajo en los personajes, con una mejor definición de tramas y creando situaciones que puedan cambiar a los personajes, amenazarles. Pero el "doomsday killer" no parecía poder cambiar a Dexter, tampoco conseguía ser una amenaza real para él. Ni siquiera desafiaba las creencias del protagonista. Quien sí parecía que iba a conseguirlo era el hermano Sam, pero también decidieron los guionistas que ese camino no merecía la pena segurilo, y por tanto, desapareció sin hacer mella en el protagonista. Y eso es lo peor en la narrativa, que todo siga igual, que entretengas al espectador con tramas que parece que van a alterar el status quo de los personajes pero que finalmente no lo hacen. Y es que el único cambio de esta sexta temproada ha llegado al final y a destiempo.

Lo mejor ha sido el conflicto creado entre Debra y Dexter tras las sesiones de ésta con la psicóloga de la policía. La última secuencia de esta sexta temporada abre importantes interrogantes. Este final tenía que haber ocurrido en la ya famosa secuencia de la cortina de la temporada anterior. El descubrimiento por parte de Debra de que su hermanastro es un asesino es, sin duda, algo que los aficionados estaban esparando desde hace tiempo. Pero, ahora, se añade el "pequeño" detalle de que ella está enamorada de su hermanastro. Un conflicto que sí promete cambiar las bases de los personajes y cuyas vidas se intuye serán amenazadas por los fantasmas pasados, a tenor del paquete que Dexter aun no ha visto con la mano del Ice Truck Killer (recordemos, hermano de sangre de Dexter, ex pareja de Debra). Desde luego, a tenor de lo mal que ha ido esta última temporada, parece fácil que Dexter mejore para las dos próximas y finales temporadas de la serie.

No hay comentarios: